Reclamos legítimos

Alejandro Guillén Reyes

 

Los reclamos por justicia en México parecen multiplicarse en las voces de distintos actores sociales.

Se trata de reclamos legítimos que, lamentablemente, el gobierno federal y sus propagandistas han minimizado y descalificado diciendo que son conspiraciones de los partidos de oposición, reacciones de los “conservadores” que “han perdido sus privilegios”, o de un complot de la “ultraderecha internacional”, entre otras fantasías ideológicas y propagandísticas. Poco contribuye este discurso del gobierno a la solución de los problemas que tienen como punto en común la falta de justicia que lastima las relaciones entre la sociedad y el gobierno, y la dignidad de las personas que la padecen.

Y lo más preocupante: que, frente a los reclamos de justicia, el gobierno comienza a pasar del engaño propagandístico a la represión y a la amenaza de usar la fuerza física sin justicia de por medio.

Ahí está lo ocurrido en la manifestación del 15 de noviembre en la ciudad de México que no solo fue descalificada antes y después de efectuarse, sino que, también, fue reprimida. Los reclamos legítimos de justicia por el asesinato de Carlos Manzo, y por la inseguridad que se vive todos los días en el país, terminó en violencia física provocada al final de la marcha por ese grupo de maleantes conocido ya como el “bloque negro”. Hubo heridos y personas que fueron detenidas y están siendo procesadas injustamente.

Frente al reclamo de justicia por parte de Grecia Quiroz, quien exige a las instituciones encargadas de la seguridad que entre las líneas de investigación se tome en cuenta el móvil político-partidista del crimen de su esposo Carlos Manzo, ¿cuál es la respuesta de uno de los propagandistas más aclamado por los partidarios del gobierno y orgullo de este régimen? Que a la alcaldesa de Uruapan la mueven la “ambición” y el “fascismo”. No podía esperarse menos de Gerardo Fernández Noroña, uno de los personajes que mejor encarnan lo que se conoce como la 4T.

Por otra parte, los agricultores y transportistas están llevando a cabo una serie de bloqueos de carreteras, casetas, etcétera, en diferentes puntos del país, en cuyas peticiones hay reclamos de justicia: los transportistas demandan, con justa razón, que haya seguridad en las carreteras ¿o alguien tiene dudas de la inseguridad que se vive diariamente en ellas? Los transportistas son víctimas diarias de asaltos, extorsiones, secuestros y asesinatos.

Los agricultores, por su parte, no solo piden que se les pague lo justo por sus cosechas, sino que ahora existe la amenaza de una reforma legal en la que se plantea quitarles la certeza jurídica de la posesión del agua para el riego de sus tierras y hacer del agua un instrumento de chantaje o extorsión en manos del gobierno. También entre sus demandas está el problema de la inseguridad.

¿Cuál es la respuesta de la presidencia de la República a través de su secretaria de gobernación? La descalificación: son protestas impulsadas por los partidos de oposición.

El gobierno no va a resolver los graves problemas de injusticia que aquejan ya a millones de personas en México con insultos, amenazas y represión en contra de quienes le exigen justicia.

Ojalá el gobierno federal cambie esa postura y deje de dividir a los mexicanos frente a los graves problemas de injusticia que enfrenta el país… y sí, ya sabemos que el nuevo Poder Judicial tampoco ayuda.

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